martes, 6 de diciembre de 2011

Defensa Wirikuta.

El 31 de Octubre del 2011 Fundación Madre Tierra participó en una histórica reunión patrocinada por la Asociación Nierika en su bella tierra de Chalmita estado de México.  En esta reunión estuvieron presentes representantes de la Iglesia Nativa de Canadá, Iglesia Nativa Návajo, Iglesia Nativa de Norteamérica, Iglesia Nativa de Arizona, Iglesia Nativa de Wisconsin, Hermanos Wirráricas con cargos de comisariados de las comunidades de Snta. Catarina, Sn. Sebastián, Sn. Hipólito, Asociación Unión de Centros Ceremoniales, Frente en defensa de Wirikuta, juez auxiliar en Wirikuta Margaritas, abogados especialistas ambientales de EE UU y México así como otros movimientos y asociaciones afines en México como la Asociación Jalisciense de apoyo a comunidades indígenas.

Que planea hacer el Gobierno.

La finalidad de esta reunión fue analizar el tema de la Defensa de Wirikuta que como todos sabemos se trata de una gran extensión de tierra considerada sagrada por la Tradición milenaria de los Wirráricas, lugar en donde habita el cactus sagrado del peyote, esta tierra está siendo devastada por proyectos mineros y agroindustriales que están siendo autorizados por el gobierno.


Inicialmente comenzó esta daño con una mina, ahora son tres minas pero se habla de que el gobierno tiene previstos 30 proyectos empresariales mineros para toda la zona lo que sería la destrucción total de este territorio con la consecuente contaminación que se generaría como arsénico y antimonio que ya se han comenzado a encontrar restos de estos y otros metales pesados en el mismo peyote cercano a las mineras y en el interior de animales, esto se sabe también llegará a los mantos friáticos, lo anterior está avalado por estudios de la Universidad de Guadalajara.


 El 26 de octubre se realizó una marcha en la ciudad de México que logró reunir a 3 mil personas para protestar ante la embajada de Canadá de donde provienen las minerías y ante el gobierno de México, esta marcha dio un impulso fuerte a la defensa de Wirikuta a través de los medios masivos la SEMARNAT respondió que considerará esta movilización del pueblo Wirrárica y la sociedad civil.

Que planea hacer el pueblo.

 En tres ocasiones se han entregado cartas al Presidente de México en forma pública pero este gobierno tiene el lineamiento de favorecer la minería y por otro lado la pobreza de los campesinos de la zona los orilla aceptar la instalación de estas empresas lo cual favorece jurídicamente a estas mineras extranjeras.


Se tiene contemplado una serie de acciones para impedir esta destrucción ambiental con su impacto social y cultural y a un pueblo ancestral, que es el pueblo Wirrárica (Huichol),  por ejemplo:  promover una consulta pública, llevar el asunto a cortes y organismos internacionales como ya se ha iniciado en la ONU (foro de defensa de los pueblos indígenas) esto basado en la Declaración Universal de las Naciones Unidas de los derechos de los pueblos indígenas en donde se prevé el resguardo de sus territorios sagrados, iniciar un diálogo con la suprema corte de justicia de la nación, dar una orientación diferente a alternativas de trabajo para los campesinos que habitan Wirikuta como la creación de viveros forestales o proyectos de permacultura así como otras acciones en donde todos tenemos como mexicanos que tomar responsabilidad.





Grandes tradiciones Wirikutas.

En el borde occidental de la sierra de Catorce, Leunar o el Quemado es el centro ceremonial más oriental en la geografía sagrada de los Wixarrica, o Huicholes. Ahí suben a depositar sus ofrendas después de que han llegado con éxito a Wirikuta, la tierra del origen, luego de una larga peregrinación muchas veces peligrosa y llena de intensos acontecimientos. Todo para ellos es sagrado durante esta peregrinación que es solo un reflejo de su vida cotidiana. Una vida en la que día a día y noche a noche todo tiene un significado que va más alla de las puras apariencias; una visión que el hombre moderno casi ha perdido por completo.

Todo inicia en el pueblo de La Tristeza, Nayarit. El mar-akame es don Francisco, hombre de gran sabiduría y sencillez. Es el guía espiritual de la comunidad. Sólo él puede ver al venado azul, Kauyumari, hermano mayor de los huicholes, y representante de los dioses. Es continuador de la tradición, "el costumbre", que con su fiel compañero Tetehuari, Dios del Fuego, conocen el destino de los huicholes.

Con don Francisco van los peyoteros, peregrinos, de su comunidad y del pueblo Salvador Allende. Todos se dirigen a Wirikuta.
 
Esta vez irán en camión hasta la entrada al desierto, y después caminarán varias horas para llegar al lugar sagrado a recolectar peyotes. Antiguamente todo el trayecto se hacía a pie.
 
En el grupo van dos niños con el rostro cubierto, requisito indispensable para quienes inician su primer viaje a Wirikuta.

¿Que son los Wirikutas?

En México existen 62 pueblos indígenas, distribuidos a lo largo y ancho del territorio nacional. En la parte norte se ubica uno de los pueblos que ha logrado conservar con mayor arraigo su cultura: los huicholes o wixaritari, termino en plural con el que se autonombran en su propia lengua y que se lee wi-shra-ri-ta-ri . Antes de la invasión de los colonizadores hispanos ocupaban un territorio que era alrededor de 4 veces más de lo que establecen hoy los límites oficiales, sus tierras comprendían desde lo que conocemos como la Laguna de Chapala en Jalisco, Nayarit hasta el estado de San Luis Potosí en el altiplano central de nuestro país; sin embargo en distintos periodos de la historia, desde la llegada de los españoles, la etapa de la Colonia, las Leyes de Reforma del siglo XIX; después de la llamada Revolución Mexicana y los años que le siguieron se emitieron Decretos Presidenciales en los que cada vez se reconocía una extensión menor de su territorio, aunado lo anterior a las constantes invasiones de ganaderos mestizos, caciques y recientemente, empresas farmacéuticas, de investigación y maquiladoras interesadas en explotar los recursos naturales, pues llegan para desarrollar proyectos de biopiratería y de bioprospección, es decir, visitan a las comunidades para averiguar el uso sobre las plantas de cada región para luego llevar a cabo investigaciones más específicas sobre sus componentes y propiedades naturales para finalmente patentarlas, excluyendo de sus beneficios sociales y económicos a la población; ha sido así como fueron obligados a refugiarse para sobrevivir en la Sierra Madre, lugar de difícil acceso aún para ellos y pretexto para la nula o escasa creación de la infraestructura básica que contribuya a su desarrollo social.